martes, 14 de diciembre de 2010

Lo último de Vargas Llosa y Millás

El sueño del celta: novela sobre Roger Casement, un personaje histórico en la línea de novelas anteriores como La fiesta del Chivo o El paraíso en la otra esquina. En este caso, tal vez, el protagonista no atrapa tanto como aquellos. Pretende ser un estudio del mal, pero esas crueldades que el protagonista denuncia en el Congo y el Amazonas no han llegado a conmoverme como debían. El ritmo narrativo me ha parecido demasiado rápido. Se acumulan historias de nativos maltratados, torturados, asesinados... del mismo modo que ocurre en un noticiario. ¿No es paradójicamente el exceso de información una de las causas del conformismo de la sociedad actual? Me han interesado más los episodios de la cárcel de Londres y los de Irlanda y Alemania. Allí me ha parecido ver a un personaje más real, más contradictorio. Con todo, ha valido la pena volver a leer a Vargas Llosa.


Lo que sé de los hombrecillos: ¿Nos toma el pelo Millás? ¿Este hombre está en su sano juicio? No estoy seguro, pero sí sé que, aunque constantemente me hacía preguntas como esas, no puedes dejar de leer hasta el final. ¿representan esos hombrecillos los personajes de sus novelas, las criaturas de su imaginación, esos alter egos que protagonizan sus obras? ¿o realmente Millás tiene visiones?

viernes, 22 de octubre de 2010


Historia del rey transparente, de Rosa Montero. Un placer de lectura. A pesar de estar bien documentada, no es la auténtica Edad Media la que trasluce de sus páginas. Es la Edad Media de los trovadores, del ciclo artúrico. Es la Edad Media a la que a uno le gustaría trasladarse si tuviera una máquina capaz de llevarte al lugar, real o imaginado, que uno quisiera. Aventuras, sentimientos e intriga, pero también abunda la novela en pensamientos lúcidos y sugerentes, de los que la autora ya ha dado muestras de poseer en muchos de sus artículos. Me quedo con este párrafo que reproduzco:
"Hablo de los placeres de la vida. Hablo de los bellos ideales de las damas y del amor cortés... Las mujeres estamos haciendo del mundo un lugar más hermoso... Gracias al empuje de las damas existen los torneos... ¿Y no son mejores y más caballerescos los torneos que las guerras? Pues a pesar de ello, la Iglesia los prohíbe. Gracias a las damas hay poesía y los libros han salido de los monasterios. Hoy los guerreros nos aman y nos reverencian, y para hacerse dignos de nosotras han abandonado sus costumbres bárbaras. Hoy un buen caballero no sólo tiene que ser un buen combatiente en el campo de justas, sino que, además, debe saber leer, y cantar versos, y lavarse y cortarse el pelo, y llevar las uñas limpias, y no enjugarse la grasa de los dedos en la camisa..."


Olor de colònia, de Sílvia Alcantara. Bé, és una història i està ben escrita. No es fa pesada, però tampoc em diu gaire cosa més. Sembla pensada per acabar convertint-se en una sèrie de TV3.


La noche que llegué al café Gijón, de Francisco Umbral. Quería leer hace tiempo a este personaje tan desagradable y elegí esta obra porque al tratarse de unas memorias, siempre me aseguraba alguna enseñanza. Debo reconocer que este señor sabe escribir. Sus combinaciones sintácticas son siempre novedosas, pero tanta descripción de pintores y poetas de segunda fila se hace algo monótona.


De los amores negados, de Ángela Becerra. ¡Buf! Cuando se escogen libros a ciegas, a veces ocurre esto. Tenía a mano el libro, recordaba haber oído hablar de la autora y se me ocurrió leerlo. Flojo, flojo, flojo. Y no tanto por cursi, que lo es, y mucho, sino por lo tópico, repetitivo, previsible y falto de gracia. Lo mejor es haberlo acabado

martes, 7 de septiembre de 2010

Los libros del verano 2010

Adiós muchachos, de Sergio Ramírez. Confieso que lo compré pensando que se trataba de una novela. Algunos fragmentos resultan fascinantes (sus contactos con Fidel Castro, Juan Pablo II o García Márquez), pero no he podido evitar perderme entre tantos nombres de guerrilleros y continuos saltos en el tiempo.



Tres vidas de santos, de Eduardo Mendoza. El personaje del obispo Cachimba del primer cuento es lo más notable de estos tres relatos ordenados cronológicamente y que, a mi modo de ver, van de más a menos.



Como un libro cerrado, de Paloma Díaz Más. El libro que me gustaría escribir algún día. Recuerdos de la infancia y juventud de la autora recogidos y analizados como pequeños hitos en su formación como escritora. Yo también leía tebeos antes de saber leer (y luego me sentí algo decepcionado cuando supe lo que en verdad decían) y coincido en muchas de sus ideas sobre la educación.



El lamento del perezoso, de Sam Savage. No me ha acabado de convencer pero intentaré leer si tengo ocasión su primera novela publicada en España, Firmin, porque sí se advierte en la novela algunas ideas sugerentes.



El teatro de la memoria, de Leonardo Sciascia. En forma de reportaje periodístico, Sciascia saca partido de una historia real ocurrida en la Italia de la primera mitad del siglo pasado (un desmemoriado al que se disputan dos familias muy distintas). Interesantes reflexiones.



Maletes perdudes, de Jordi Puntí. Bona novel·la per l'estiu. Entretinguda i divertida, escrita en un català natural, real, però alhora ric i literari. Sembla a vegades un recull de contes units per un fil conductor. Memorable l'escena del vaixell i de la noia que cavalcava nua (a qui no li ve a la memòria la imatge d'aquell anunci de la nostra infantesa). Segur que ben aviat se'n farà una pel·lícula.



El tiempo de las mujeres, de Martínez de Pisón. Buena novela, buen novelista. Tardaré en olvidar la narración del 23-F vivido por una de las protagonistas, embarazada, y su marido facha.



La noche de los tiempos, de Muñoz Molina. Palabras mayores. Por primera vez alguien cuenta la guerra civil desmitificada, distanciada, rigurosa y, al mismo tiempo, tan tremendamente humana.




Lo verdadero es un momento de lo falso, de Lucía Echevarría. Buena novela, bien construida y narrada


martes, 1 de junio de 2010

VARIOS

Soledad Puértolas, Una vida inesperada.
Lo confieso, me he aburrido mucho con este libro que se me ha hecho eterno. Al principio, me pareció interesante el estilo sencillo y directo pero los problemas de la protagonista me han dejado indiferente.
Naguib Mahfuz, El séptimo cielo
Se trata de "Relatos de lo sobrenatural" de muy distinto valor. El primero, que da título a la selección es, sin duda, el mejor. Luego van decayendo lentamente.
Álvaro Pombo, El cielo raso
Esperaba más de un autor que todavía era desconocido para mí, aunque tiene pasajes interesantes.

viernes, 5 de marzo de 2010

El fin del mundo, Murakami


Ahora mismo he terminado la novela y sigo algo confuso. Poco a poco la historia te va atrapando aunque, debo reconocerlo, no acabes de captar toda su significación. Dos mundos que fluyen en paralelo puesto que uno es producto del otro. ¿La sociedad de la información genera hombres sin alma y sin libertad? ¿O, más bien, debemos entender que la puerta para huir de este mundo frío es nuestra propia imaginación? O, tal vez, no hay que buscar ninguna explicación. El ambiente perturbador e inquietante de la novela y su trabajada y eficaz estructura bastan para hacer de este libro una pequeña obra maestra.

jueves, 18 de febrero de 2010

No he muerto

¡Qué lástima! ¿Por qué me resultará tan difícil sentarme a escribir cuatro líneas en este blog? En realidad, sentarse ante el ordenador no tiene ninguna complicación puesto que suelo estar ahí todas las mañanas? Tiempo también tengo pero... no sé... ¿a alguien le interesa lo que escribo? La única utilidad que le encuentro es la de llevar la cuenta de los libros que leo y, tal vez, no valga la pena.


En fin, vamos a ver, últimos libros leídos (espero no dejarme ninguno)


Mil cretins, de Quim Monzó. Un libro mucho más duro que los anteriores. Todos nos hacemos mayores.


John Berger, Un pintor de hoy. Me decepcionó esta novela. Había leído algunos fragmentos de este autor y esperaba algo más.


Caín, de Saramago. Divertida, lúcida y poco más.


Sada, Casi nunca. Lo mejor de esta última remesa. Una historia que tiene momentos brillantes contada de manera novedosa.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Lecturas de agosto-octubre

Juan Marsé, Rabos de lagartija
Extraordinaria novela narrada desde un punto de vista sobrenatural.
A. Muñoz Molina, Beltenebros.
Buena novela negra. Me quedo, sin embargo, con el Muñoz Molina más maduro y reflexivo que nos comunica mucho más de sí mismo.
Quim Monzó, L'illa de Maians
Més Quim Monzó. Estil inconfosible i divertiment assegurat.
Sergi Pàmies, L'instint
Me quedo con algún fragmento ejemplar que ya he utilizado en mis clases en el que el punto de vista se traslada del sujeto al objeto para ofrecer una perspectiva inesperada de los hechos.
Rosa Montero, La hija del caníbal
Excelente novela de Rosa Montero, muy bien estructurada y adecuada para los que estamos atravesando la difícil cuesta de los cuarenta.
Mario Vargas Llosa, Conversasión en la catedral
La única novela que todavía no había leído me sirvió para comprobar cómo ha cambiado el panorama novelístico desde los años 60. ¡Qué comodones nos hemos vuelto los lectores!
Sánchez Piñol, Tretze tristos tràngols
Tretze contes sorprenents i ingeniosos.
Murakami, Tokio blues
Novela con una sensibilidad especial. Las relaciones de los personajes en ese centro de salud (paraíso no contaminado) me conmovieron.
Larsson, La chica que soñaba con una cerilla...
Peor que la primera. Sólo engancha pasadas doscientas páginas.
Larsson, La reina en el palacio de las corrientes de aire
La peor de la trilogía. No llega a enganchar. Los personajes acaban haciéndose algo odiosos. No queda ya nada de esa intriga sugerente de la primera (un asesinato en un lugar cerrado, todos los presentes son sospechosos). Ahora todos los misterios se resuelven de forma tan ingenua como casi insultante para el lector (Salander tiene el poder de penetrar en el alma (ordenador) de todos los personajes). Así no vale.