miércoles, 19 de noviembre de 2008

J.J. Millás, Dos mujeres en Praga


Me voy aficionando a la obra de Millás, a su estilo y a sus obsesiones. Dos mujeres en Praga es la historia de unos personajes en busca de identidad. La obra, entre otros temas, profundiza en las relaciones entre realidad y ficción. Unas relaciones que, lejos de la postura cervantina, se plasman en esta novela tan difusas como confusas. El novelista (creador de ficciones) frente al periodista (encargado de reflejar la realidad), el personaje (¿Luz?, ¿Fina?) que inventa historias para que el escritor les dé forma, el novelista-personaje (Álvaro) que re-crea su propia historia para tratar de aceptar una edípica relación con su madre... Tal como se lee en los últimos capítulos del libro"Comprendí que toda escritura es una mezcla diabólica de las dos cosas (realidad y ficción), con independencia de la etiqueta que figure en el encabezamiento. [...] Todo es mentira y verdad de forma simultánea".

lunes, 10 de noviembre de 2008

Nosotras que no somos como las demás, Lucía Etxebarría

Hasta ahora no me había decidido a leer a Lucía Etxebarría. En alguna entrevista televisva, me había parecido una persona vanidosa y soberbia. Me daba la impresión de que despreciaba a todos los hombres y, aunque yo también desprecio al macho ibérico tanto como pueda hacerlo ella, no dejo de ser hombre. En fin, no sé, su imagen pública no me atraía, pero... algún día tenía que comprobar si sus escritos se correspondían, o no, con la idea (seguramente equivocada) que yo me había formado de su persona. Ese día ya ha llegado y la experiencia ha valido la pena. Nosotras que no somos como las demás es una novela construida a partir de relatos cortos protagonizados por cuatro mujeres. Precisamente, esta manera de estructurar la obra y algunas de las reflexiones, extremadamente lúcidas y sugerentes, dispersas a lo largo de la misma con una prosa sin pretensiones invitan a incluir a Lucía Etxebarría en mi lista de escritores a los que debo seguir leyendo. De esta forma, acaba de caer el último de mis prejuicios literarios.