Lecturas de agosto-octubre

Juan Marsé, Rabos de lagartija
Extraordinaria novela narrada desde un punto de vista sobrenatural.
A. Muñoz Molina, Beltenebros.
Buena novela negra. Me quedo, sin embargo, con el Muñoz Molina más maduro y reflexivo que nos comunica mucho más de sí mismo.
Quim Monzó, L'illa de Maians
Més Quim Monzó. Estil inconfosible i divertiment assegurat.
Sergi Pàmies, L'instint
Me quedo con algún fragmento ejemplar que ya he utilizado en mis clases en el que el punto de vista se traslada del sujeto al objeto para ofrecer una perspectiva inesperada de los hechos.
Rosa Montero, La hija del caníbal
Excelente novela de Rosa Montero, muy bien estructurada y adecuada para los que estamos atravesando la difícil cuesta de los cuarenta.
Mario Vargas Llosa, Conversasión en la catedral
La única novela que todavía no había leído me sirvió para comprobar cómo ha cambiado el panorama novelístico desde los años 60. ¡Qué comodones nos hemos vuelto los lectores!
Sánchez Piñol, Tretze tristos tràngols
Tretze contes sorprenents i ingeniosos.
Murakami, Tokio blues
Novela con una sensibilidad especial. Las relaciones de los personajes en ese centro de salud (paraíso no contaminado) me conmovieron.
Larsson, La chica que soñaba con una cerilla...
Peor que la primera. Sólo engancha pasadas doscientas páginas.
Larsson, La reina en el palacio de las corrientes de aire
La peor de la trilogía. No llega a enganchar. Los personajes acaban haciéndose algo odiosos. No queda ya nada de esa intriga sugerente de la primera (un asesinato en un lugar cerrado, todos los presentes son sospechosos). Ahora todos los misterios se resuelven de forma tan ingenua como casi insultante para el lector (Salander tiene el poder de penetrar en el alma (ordenador) de todos los personajes). Así no vale.

Updike, Corre conejo

Es la primera novela de Updike que leo y, sin duda, repetiré. Se nota que la obra es de 1960 -en ocasiones me ha recordado algunas novelas españolas de aquellos años (Cela, Laforet...) por su estilo y por sus personajes-, pero me ha parecido muy actual. Muchos conejos corren por nuestras ciudades, huyendo de sus responsabilidades, dejándose llevar por los acontecimientos, incapaces de tomar decisiones y tratando de manipular a quienes consideran más débiles. Trágico pero cierto.

David Trueba, Cuatro amigos

Novela un poco bestia, a ratos muy divertida, sobre las vacaciones de cuatro amigos. Aunque, en ocasiones, parece que el autor quiere llevarnos más allá de las canallescas aventuras de los protagonistas, la obra me resulta algo floja, ingenua quizá. Los personajes son bastante simples, caracterizados por cuatro rasgos que se van repitiendo sin necesidad. El estilo, sin embargo, es espontáneo, fresco y potente.

Liz Jensen, Guerra en la familia

Excelente novela sobre el recuerdo, la guerra y el amor. Su lectura me hizo pensar en el film de Hitchcot, Recuerda, que me impactó en mi adolescencia. Si la experiencia no ha sido perfecta se debe, tal vez, al habla vulgar de la protagonista, poco creíble. Algunas de las expresiones que emplea no se las he oído a nadie, y menos a una persona mayor.

Lucía Etxebarría, Beatriz y los cuerpos celestes

Qué sencillo parece a veces escribir sobre cosas que, a pesar de ser cotidianas, tienen una gran complejidad. Lucía Etxebarría me ha sorprendido con esta novela que en que el sexo (y el amor?) parecen regirse por las mismas leyes que ordenan¿? el universo.

Dos de América latina

Los cuadernos de don Rigoberto, Mario Vargas Llosa

Pasajes memorables que han logrado que el libro volviera a la estantería con las hojas dobladas. Las argumentaciones del protagonista me servirán para mantener durante algunas horas la atención de mis alumnos el curso que viene (la rebelión de los clítoris, diatriba contra el deportista o carta al director del Playboy darán mucho juego a la clase). Hay fragmentos igualmente divertidos y espléndidamente escritos aunque el conjunto de la novela no me parece tan contundente como otras obras del autor.

La ciudad de las bestias, Isabel Allende

Me lo recomendaron para mi hijo y lo he querido leer antes yo. Apasionante en los primeros capítulos y al final, no logró convencerme en aquellos pasajes más fantásticos. Veremos si a mi hijo le gusta. Si es así, igual lo propongo como lectura obligatoria para mis alumnos más pequeños. La novela obliga a mirar algo más allá de las narices al lector y ofrece muchos temas para reflexionar en clase.

Unas pocas lecturas

Antonio Muñoz Molina, Las apariencias
Artículos que reflejan el preclaro pensamiento de Muños Molina. Me alegró enormemente saber que alguien tan inteligente como él responsabiliza a pedagogos y políticos de los problemas de la educación en este país. Lo malo es que si a él no le hacen caso...


Juan José Millás, Los objetos nos llaman


Cuentos estilo Millás.



Sandor Marai, El último encuentro. Diálogo (casi monólogo) que muchas veces parece teatral en el que dos hombres ya ancianos tratan de poner en orden su vida y, en particular, un conflicto amoroso entre ambos.





Luis Leante, Mira si yo te querré. Preciosa novela, perfectamente ambientada en el Sahara que empezaba a dejar de ser español.





Paul Auster, El palacio de la luna





Haruki Murakami, Sauce ciego, mujer dormida
Algún cuento interesante. Esperaba algo más especial, una visión del mundo menos occidental.





José Saramago, El viaje del elefante. Obra que me ha parecido un nuevo Quijote, no sólo por el estilo (deliciosamente cervantino) sino también porque durante el viaje de los protagonistas (en especial la pareja protagonista: elefante y cornaca / amo y escudero) no se vive ninguna gran aventura más que en la imaginación de los personajes. Incluso, como en la novela cervantina, cuando realmente parece ocurrir algo realmente extraordinario (el milagro de Padua) no es más que un engaño.

Larsson, Los hombres que no amaban a las mujeres
Sí, es entretenido, te atrapa durante unas 300 páginas (aunque casi valoro más las primeras y las últimas 100 páginas) y aporta alguna novedad a un tipo de novela muy repetitivo. Con todo, no sé si continuaré con el resto de la serie

Laura Restrepo, La novia oscura

Una historia de amor en algún lugar de la selva colombiana entre una prostituta y un

trabajador de una compañía petrolífera. Hábilmente narrada y estructurada, esta novela recuerda en algunos aspectos personajes y situaciones de algunas de las mejores obras de Vargas Llosa o de García Márquez.

Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador, de Margo Glantz

Propuesta novedosa y original. Algún capítulo (el primero, el último) realmente bueno, otros me han dejado más indiferente.

Déjalo, ya volveremos, de Esther Bendahan

Últimamente no tengo suerte con los libros que elijo, o quizá no esté muy centrado, pero esta novela se me ha hecho algo pesada. Me parece que a la historia se le podría haber sacado más partido. Dejémoslo, tal vez volvamos otro día.

ÚLTIMAS LECTURAS

Mala época. Mucho trabajo, poco tiempo para leer y aún menos para escribir. Intentaré recordar las últimas lecturas.
Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez
La loca de la casa, de Rosa Montero
Carlota Fainberg, de Muchoz Molina
La papallona, de Narcís Oller.
El rombo de Michaelis, de Fernando Royuela
Con la miel en los labios, de Esther Tusquets
El coral y las aguas, de Juan Eduardo Zúñiga