jueves, 18 de febrero de 2010

No he muerto

¡Qué lástima! ¿Por qué me resultará tan difícil sentarme a escribir cuatro líneas en este blog? En realidad, sentarse ante el ordenador no tiene ninguna complicación puesto que suelo estar ahí todas las mañanas? Tiempo también tengo pero... no sé... ¿a alguien le interesa lo que escribo? La única utilidad que le encuentro es la de llevar la cuenta de los libros que leo y, tal vez, no valga la pena.


En fin, vamos a ver, últimos libros leídos (espero no dejarme ninguno)


Mil cretins, de Quim Monzó. Un libro mucho más duro que los anteriores. Todos nos hacemos mayores.


John Berger, Un pintor de hoy. Me decepcionó esta novela. Había leído algunos fragmentos de este autor y esperaba algo más.


Caín, de Saramago. Divertida, lúcida y poco más.


Sada, Casi nunca. Lo mejor de esta última remesa. Una historia que tiene momentos brillantes contada de manera novedosa.

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